La relación de los animales con el hombre puede darse de muchas formas. En La Nube de Algodón siempre os mostramos historias que reflejan desde los grandes daños que puede cometer el ser humano hacia el reino animal, hasta las más bellas historias de amistad que se dan entre especies.
Hoy queremos enseñaros cómo algunos animales han aprendido a aprovecharse de nuestra presencia en ciertos lugares para facilitar su supervivencia y asegurarse el bocado del día.
Se trata de un león marino que se ha dado cuenta de que lanchas en su territorio es señal de pescado fresco al que no hay que cazar. ¡Qué pillo!
“Estos humanos son la monda”, debe pensar. “Solo tengo que hacer acto de presencia y me dan mi ración sin que tenga que pasarme el día persiguiendo peces”.
Y es que todos tenemos nuestros momentos de pereza. Es como cuando no te apetece cocinar y pides comida a domicilio, pero en el mundo de los leones marinos.
No sé a vosotros, pero a mí este vídeo me da una envidia tremenda. ¡Me habría encantado ser quien lo grabase!